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Allende: A Venezuela debo color, magia y humor

NUEVA YORK (AP) — Para la autora chilena Isabel Allende, Venezuela es la culpable de que ella sea escritora. Fue en ese país, en el que vivió exiliada 13 años, donde escribió su primera y más reconocida novela, "La casa de los espíritus".

"Si no hubiera pasado esos años en Venezuela, yo no sería escritora hoy", dijo Allende el martes por la noche en la sede de la Americas Society en Nueva York. "Le debo a Venezuela el color, esa magia, el humor...todo eso que tiene Venezuela y que lo he tratado de incorporar a mi literatura y a mi vida".

Recordó anécdotas y momentos dolorosos de su vida, habló de política y de su más reciente obra, "El juego de Ripper" (2014), con la que debuta en el género de la novela negra.

La escritora, sobrina del expresidente de Chile Salvador Allende, se refugió en Venezuela tras el golpe militar de Augusto Pinochet (1973) que derrocó a su tío, donde se dedicó a administrar un colegio.

"En Venezuela no pude encontrar trabajo de periodista con lo que empecé a escribir", relató la autora, quien tras hacer doble turno en el colegio se sentaba por las noches en la cocina de su casa a escribir cartas dirigidas a su abuelo, que estaba enfermo en Chile, y que serían el embrión de "La casa de los espíritus".

"Si no me hubiera ido de Chile no sería una escritora, sino una periodista muy feliz", recalcó Allende durante la charla, en la que hizo acopio de su sentido del humor, y se expresó "muy agradecida" con Venezuela por haberla acogido cuando "no tenía donde ir".

"Tengo mucho dolor por lo que pasa ahora en Venezuela, por la situación que vive en este momento el país. Tengo muchos amigos allí, mi hijo se casó con una venezolana, tengo un nieto nacido en Venezuela, tengo un hermano con toda su familia en Venezuela, mis mejores amigos son venezolanos".

Sobre "El juego de Ripper", cuya trama que se sitúa en San Francisco, donde ocurren una serie de asesinatos, la autora de 71 años relató que hace unos tres se había planteado dejar de escribir y descansar cuando su agente Carmen Balcells, le propuso que escribiera una novela negra con William Gordon, esposo de Allende y autor de varias obras de este género.

"Mi marido me enseñó a que en la primera página tiene que haber ya un cadáver", dijo Allende y luego bromeó diciendo que durante la elaboración del libro había aprendido varias maneras de poder matar saliendo inmune. "Les puedo dar cinco ideas", comentó.

A pesar de que la idea era elaborar la obra a cuatro manos, finalmente Allende se quedó sola.

"Empezamos los dos a sacar ideas, pero yo, que empiezo mis novelas siempre el 8 de enero, para el 7 de ese mes no teníamos nada. Y nos pusimos a discutir como locos. Entonces me di cuenta que no iba a funcionar: yo escribo en español y él en inglés, yo dedico 11 horas al día y él, 11 minutos, así que hacer algo juntos era algo que no iba a surgir bien", dijo.

Autora de una veintena de libros que también incluyen "Eva Luna", "Paula", "Retrato en sepia", "El cuaderno de Maya" y "Amor", Allende ha vendido más de 57 millones de ejemplares y ha visto su obra traducida a 37 idiomas.

Actualmente trabaja en una nueva novela de la que no quiso adelantar más que "no está saliendo bien".

Sin embargo, asegura que nunca deja a medias un libro que comienza: "Estoy ahí, escribiendo cada día, hasta que sale".